Android, un antes y un después
Hiroshi Lockheimer, vicepresidente responsable de la división de Android en Google, prometió un evento histórico. A finales de septiembre tuiteaba lo siguiente: "Anunciamos la primera versión de Android hace ahora ocho años. Tengo el presentimiento de que dentro de otros ocho años se hablará del evento del 4 de octubre".
No es de extrañar que las expectativas fueran altas pero a pesar de que el evento no tuvo el enfoque en la convergencia de Android y ChromeOS que muchos esperaban creo que coincido con ese tuit de Lockheimer. Cuando dentro de ocho años miremos hacia atrás, veremos en esta conferencia el germen de un nuevo Android.
No será necesariamente uno mejor, o más abierto, y es posible que muchos desconfíen de la dirección que está tomando Google pero no cabe duda de que el resultado de lo anunciado ayer será una plataforma muy diferente a la actual.
Hay dos corrientes que darán forma a Android en los próximos años. La primera es el vuelco en la inteligencia artificial como motor de los servicios y aplicaciones de la próxima década. No hablo sólo de teléfonos capaces de crear y organizar citas o advertir al al usuario de que hay más tráfico del normal en la ruta al trabajo. La Inteligencia Artificial y sus herramientas (deep learning, machine learning, etc...) van a ser el principal vector de evolución en prácticamente todo lo que haga el móvil, desde tomar fotografías a seleccionar notificaciones importantes que mostrar.

Para aplicar esta visión Google necesita datos. Muchos datos. Todos los datos que pueda conseguir, de hecho, y esto quiere decir que tendrá que moverse a lo largo de una línea cada vez más fina en la frontera que separa la privacidad y la conveniencia. La situación actual ya genera tensión entre la empresa y los usuarios.
La segunda, y más importante, es que Android ha dejado de ser una plataforma neutral para todos los fabricantes. Pixel es un dispositivo privilegiado, con funciones que no estarán disponibles en otros teléfonos, ni siquiera en los Nexus. El asistente virtual con voz es posiblemente el que destaca en esta primera horna
da de teléfonos Pixel. Ningún otro teléfono, incluso aunque se actualice a la última versión de Android, podrá usar Google Photos de forma ilimitada sin pérdida de calidad, el almacenamiento inteligente o las funciones de la nueva aplicación de cámara.
Algunas de las novedades podrían hacer acto de presencia en el resto de teléfonos en futuras versiones de Android pero queda bastante claro que,ahora que Google juega, las reglas han cambiado. Antes había un experiencia "pura" de Android, la que existía en los teléfonos Nexus. Si los fabricantes estaban interesados en ofrecerla -ninguno lo estaba- podían hacerlo. Ahora hay una experiencia "exclusiva" de Android, un dispositivo VIP.
Y sólo lo vende Google.